Pensé que esta frase nunca sería tecleada por mis dedos, pero ... ¡Me lo he pasado bien en el instituto! Creo que ha sido el día que más me he reído de todo septiembre
Y no es porque mañana no vaya a pisar el Carlos III, no, sino porque hoy la cosa ha estado entretenida. Todo ha comenzado en Historia, cuando la profesora ha preguntado por los monumentos romanos que hay en nuestra Península (Ya sé, ya sé, vamos atrasados con el temario, pero ése no es el caso). Respuesta del alumno: "La puerta de Alcalá"

Por otro lado, Psicología también ha estado bastante entretenida. Si obviamos la parte en la que el filósofo/psicólogo quería hipnotizarme para sugestionarme (Es la última vez que me presento voluntaria para que Santiago ponga un ejemplo)
El puntazo de la hora ha sido cuando un chico prefería cambiarse a Francés porque: "Francés lo había dado en cuarto y Psicología era el primer año que lo daba"





...











...












...


Pues como todos nosotros.

Pero Psicología a un lado, sin duda, lo mejor del día ha sido la clase de Lengua (A la que se refiere el título de esta entrada) Os pongo en situación:
Clase de Lengua y Literatura. Última hora. Todo en silencio. El profesor nos está explicando la diferencia entre morfemas y lexemas. De repente, llaman al móvil de mi profe y, tímidamente, Taylor Swift irrumpe en escena



Layu, que sepas que me he acordado de ti en cuanto he escuchado nuestra frase favorita: We were both young when I first saw you... 

PD: La de Historia del Arte también me ha dado la vida cuando se ha quemado con el proyector