El día de mañana

Tell me how I'm supposed to breathe with no air
Can't live, can't breathe with no air
It's how I feel whenever you ain't there
It's no air, no air


Dear blog


Mañana empieza lo bueno. Bueno, no. Realmente no empieza mañana, sino pasado pero, igualmente, no me lo puedo creer. Este verano ha sido de lo más extraño. Como dice una canción cuyo título no recuerdo ahora mismo, no siempre me ha ido bien, para qué negarlo; he tenido mis altibajos.

La primera quincena de julio no se acerca lo más mínimo a la palabra "normal". De hecho, fue una especie de prueba mental a la que me sometió el karma (Que, últimamente, no está mucho de mi parte. ¿Quién le ha sobornado para que me torture, quién?) eso sí, valió la pena; porque la segunda fue increíble

Tras eso llegó agosto, el que, personalmente siempre he considerado el peor mes del año. Madrid se vacía y sólo queda mi minúscula presencia ¡No es justo, karma! ¿Por qué no se van todos de vacaciones en julio y vuelven en agosto para acompañarme en ese duro trance? (Modo egoísta: OFF) pero... ¡Este año ha sido distinto! He disfrutado en agosto. Perdón, he de subrayarlo: ¡He disfrutado en agosto! Ahora.
Eso era algo que no me esperaba ni remotamente. ¡Vamos! Salir más de tres veces... ¡Impensable! ¡Já! ¡Pues chúpate esa, maldito karma!

Septiembre, para qué nos vamos a engañar, estuvo mucho mejor que su mes precedente. Bueno, si no contamos con el incidente de que mi garganta se ha puesto en pie de guerra y el ejército del Ibuprofeno se ha atrincherado de tal manera que no avanza posiciones. Pero bueno, seguiremos intentándolo.  Parece ser que el bando enemigo ahora se ha aliado fuertemente con el coronel fiebre y la batalla tiene pinta de intensificarse por momentos.

El caso, que me voy por los cerros de Úbeda es que, mi verano, oficialmente, ha terminado. La verdad es que esta afirmación me sienta, para qué vamos a negarlo, como una patada en el estómago. Más que nada, porque sé lo que me espera: Agobio, ansiedad, falta de aire (De ahí la canción del inicio de la entrada. Si es que estoy en todo) y poca confianza en mí misma. ¡Uy! ¿He escrito poca? Quería poner: nula confianza en mí misma. Eso está mejor.
Así que, de esta corta reflexión, surge mi primer propósito para este año y es que, no creáis que tengo pocos, no. Como envidio mucho a Lisse, la cual todo el mundo sabe que es mi modelo a seguir pese a que se mofe de mis enfermedades (he aquí la prueba de que no soy rencorosa) yo también me he lanzado a hacer una lista sobre propósitos o, como ella lo ha llamado "retos personales" para cumplir, de momento, este año. Bueno, más bien, este año académico. La verdad es que muchos pueden parecer una tontería (bueno, algunos lo son) pero me hacía gracia escribirlos. Así, más o menos, me obligo mentalmente a cumplirlos.

1. Sonreír, al menos, una vez al día. Ya sé que puede parecer una tontería, pero hay veces que ni siquiera apetece estar alegre. Eso se ha acabado este año.
2. Apagar totalmente el ordenador durante los días de diario. O, como mucho, encenderlo diez minutos al día. Ni uno más.
3. Cambiar la frase: "Soy una inútil, no valgo para esto" por "A mí una asignatura no me puede. Faltaría más"
4. No comerme la cabeza por cosas extrañas (Y, por cosas extrañas, también entran temas catalogables como "rosas". Sara, este año eres asexual)
5. Ir a la biblioteca los viernes aunque luego acabe con ganas de quemar el edificio. (Es un riesgo que hay que correr si quieres cumplir el punto 2)
6. Adelgazar
7. Comprar una sudadera de chico.
8. Empezar a escribir algo los días de estrés. Un diario en papel, por ejemplo
9. Actualizar el blog y que éste no se quede muerto
10. Salir siempre que pueda y no hablar NADA del instituto cuando esté en la calle con mis amigos
11. Cumplir el diez
12. Cada día será reglamentario tener diez minutos para mí misma aislada del mundo. Nada de pensar, prohibido.
13. Cambiar mi expresión facial cuando voy por la calle. Nada de parecer un indio cabreado ni el Joker, aunque sean las ocho de la mañana
14. Echar la beca para ir al extranjero en agosto
15. Apuntar todas las veces que un profesor diga la palabra "Selectividad" para luego reírme en cuanto se acaben los exámenes
16. Abandonar el vicio de comprar chucherías para las épocas de exámenes. (Come fruta, es más sano)
17. No abandones el gimnasio, que nos conocemos
18. Leer muchísimo durante este año. Ayuda a despejar la cabeza y a aprender expresiones, vocabulario y ortografía. Todo en uno. Apúntatelo bien
19. Empezar a leer libros sobre Psicología. (Ya está bien de no informarte a fondo sobre la carrera que quieres hacer, vaga)
20. Llevar todos los apuntes a limpio y al día. Nada de esperar al viernes para pasarlos. O, bueno, habrá semanas que sí debas esperar ¡Pero no te acostumbres!
21. Ir a la Universidad allá por comienzos del 2011 para informarme de todo lo referente a Psicología.
22. Ir a aula este año y no pasar por el stand de la Complutense. (No vuelvas a decepcionarte gratuitamente)
23. Fuera de lo académico: SALIR ESTA NOCHEVIEJA. Parece un poco desesperado, pero la familia a veces agobia bastante
24. Reclutar gente para el propósito 23.
25. Dejar los malos hábitos y sitios varios de Internet que no te conducen a nada
26. Dormir más
27. Hacer más ejercicio
28. Tener más paciencia con la gente
29. Insultar menos e ignorar más
30. No agobiarse siempre que se pueda evitar
31. No ir a clase hecha una pintas.
32. Cumplir toda esta lista y, si cabe, añadirle cosas





14 de septiembre de 2010
Sara scripsit

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1 calificaciones:

Laura dijo...

No air *_________*

La 21 la haremos juntas, si le place a usté e_e y la 14, ojalá, sería perfecto.
Con respecto a la 15, habrá que comparar que profesores son más pesados
y la 9... ya veremos, ehé.

te quiero (L)

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