You think this is hard? I'm living with hepatitis. That's hard!

Señores, ha nacido una diosa. Y, sí,  lo comento aquí, en mi blog/diario/trozo de Internet porque me aburro y no tengo nada más interesante ni personal que contar. Bueno, seguramente sí tenga algo más personal que contar, pero tampoco tengo ganas; así que, he preferido iniciar esta entrada con frases de Sue Sylvester, el personaje que Jane Lynch interpreta en la serie a la que me he enganchado incondicionalmente, Glee.

La verdad es que ese pj ha nacido para ser odiado, se mete con el "Glee club" y el pelo de Will (De hecho, en un capítulo nombra algo de unos duendecillos que trabajan en ese amasijo de gomina) algo que es, realmente, indignante (¿Cómo se puede meter con el profesor del club en el que está Finn?) Pero, la verdad, es que no puedo evitar quererla y adorarla por ser tan terriblemente odiosa (desde el humor) y, además, ser consciente de ello.

 So here’s the dream. Friday after Christmas, which I have off, if you’re hideous stay at home. Spend the entire day watching home videos of a time when you weren’t too repulsive for me to ever want to look at

¿No os parece pura poesía? La verdad es que hay gente que me mira raro cuando declaro a voz en grito que me encantan Sue y toda su maldad. Bueno, hay quien me mira raro de todos modos sin necesitar excusa alguna, así que no me preocupa


Y tras mostrar mi enorme admiración a este personaje, prosigo a comentar cosas banales que a nadie le interesan. No desesperéis, el día 15 ya tendré algo más jugoso, dado que tengo la presentación del instituto. Ya empezaré a escuchar la palabra "selectividad" cada segundo de mi vida ¿No es fabuloso?
De todos modos, eso no es lo alarmante. Lo preocupante es lo poco que se preocupa la directora por nuestra salud, tanto física, como mental. ¿Qué es eso de hacer una presentación a las nueve de la mañana? ¡Señora! Un poquito de piedad con nosotros, los estudiantes de tu centro. De que amanezca el día quince a las ocho de la mañana, no voy a poder tapar mis ojeras ni con diez tubos de corrector. Al final acabarán confundiéndome con un Cullen el primer día, qué triste. Normalmente, mis ojeras hacen su acto de presencia allá por mediados de octubre, cuando todos parecemos zombies, no cuando todo el mundo está descansado y yo me asemejo a un oso panda. ¿Por qué? ¿POR QUÉ ES TAN CRUEL ESTE MUNDO?

Pero centrándome en mis vacaciones, y dejando atrás mis ansias de destruir el planeta, ayer, además de ver a Elena (Búbal para más referencias) quien, además de ser la alegría personificada y una persona grandiosa, se vino desde Tres Cantos al centro comercial de mi barrio. Eso sí, que la hace grande. Pero, al grano, la noche de ayer vi "Mi vida sin mí"

Sí, por fin me animé. La verdad es que, Lisse, no te ofendas, me aburrió tanto la película que, si mis contracturas del cuello me lo hubieran permitido, me habría quedado dormida sobre la silla del ordenador. La verdad es que ni lloré. Eso es muy raro, sobre todo cuando estoy menstruando. De hecho, en este estado, casi lloro con el último capítulo de Glee y ya no digamos el hecho de que a alguien se le pase por la cabeza nombrarme la muerte de la madre de Bambi (Acontecimiento que yo no recuerdo, pero todo el mundo dice que es muy triste y nunca queda mal un poco de dramatismo) En cambio ayer solamente pude decir: "¡Ah! Estaba cantado" Y es que todo me pareció bastante predecible. (Ahora es cuando Lisse me retira la palabra)

Al margen de la película, ayer acabé "Sinsajo" (Layu, deja de leer porque voy a poner una sarta de spoilers que puede hacer que quieras acabar con mi vida)

La verdad es que el final me pareció un tanto sorprendente. Sí, era tal y como me esperaba que iba a ser (vamos, que de happy ending, lo que yo de indio apache) pero, aún así, me ha dejado una sensación extraña. Bien es verdad que, desde el primer momento, sabes que no estás leyendo la adaptación de un cuento de Disney y que la cosa no puede acabar sin ciertas secuelas pero ¡Joder! que Katniss y Peeta acaben dañados de por vida da bastante pena. Ya, ya, sabes que no se van a poder curar nunca de los daños físicos y emocionales pero, en el fondo, te queda la esperanza de que puedan seguir con una vida "normal" en el amplio sentido de la palabra, no ella con las pesadillas y él con la pata chula y los flashbacks extraños.
Pero primero centrémonos en las muertes y luego en el análisis de la relación de estos dos

He de admitir que casi lloré fue con la muerte de Finnick y el resto del equipo de élite ¿Veis? Eso sí que fue dramático. En página y media muere hasta el apuntador y tú no te enteras hasta que la protagonista se percata de que sólo quedan cuatro gatos (literalmente cuatro) Eso sí, la muerte de Rue fue abordada de un modo mucho más dramático que la de este muchacho y eso me parece una barbarie. O sea, nos tiramos dos libros ahí cogiéndole cariño a un pj que, no solo salva la vida de Peeta y ayuda a Katniss a querer seguir viva (por decirlo de algún modo) y en seis frases ¡Hala, siguiente!

Y la muerte de Prim... ¡Eso ya ni os lo cuento! Bueno, sí, os lo voy a contar. La verdad es que, cuando lo leí, tardé un poco en reaccionar y en preguntarme qué coño (hablando mal y pronto) hacía la niña de repente en el Capitolio porque, primero, se da por muertos a Katniss y a su equipo y cada paso parece que va a ser el último que den, luego resulta que hay más cámaras en las calles que en la casa de Gran Hermano y, finalmente, todos irrumpen ahí en la ciudad llena de trampas como Pedro por su casa. Si tuviera que resumir ese capítulo en una palabra, sin duda, elegiría "incomprensión"

En cuanto a Gale... En fin. Ha bajado mucho de mi pedestal pero, aún así, le entiendo. Que sí, que tiene sed de venganza porque han matado a la inmensa mayoría de sus vecinos y eso es algo completamente normal. Lo que no pillo es por qué no dispara a Katniss cuando ésta es detenida. (Bueno, tampoco entiendo por qué Peeta no la deja suicidarse. ¡Mamones! En realidad son un par de rencorosos que quieren que sufra, muajajá) Vamos a ver, cielo mío, que ella no te disparase a ti en mitad del caos, no quita que tú no puedas hacerle un favorcito y acabar con su vida. Vamos, digo yo.
Lo único que no comprendo en torno a este personaje, es cómo abandona ahí a Katniss cuando se supone que la quería. Vale, ella le guarda rencor por idear la bomba que luego mató a su hermana pero, aún así, este personaje es conocido por su insistencia respecto a la protagonista.
Por lo tanto, no me cuadra que, de repente, agache la cabeza, se vaya a trabajar al distrito 2 y si te he visto no me acuerdo.  (Como la madre de Katniss, que me pareció otra joyita. Hala, me quitan a mi hija, a mi marido pues... ¡A mi otra hija que le den por culo! Seguimos en contacto por teléfono y listo. Horrible, horrible)
Y ya, definitivamente, un detalle por el que tuve ganas de entrar en la historia y gritarle al oído al personaje de Gale que qué narices estaba haciendo, es cuando Katniss, presa de la desesperación, lo besa (A lo Bella y Jackob, para que nos entendamos) y él la separe veinte segundos para decirle después: "Ahora, bésame". ¿Hola? Se supone que tú eras quien tenía que aprovecharse de la situación, está en tu carácter. Me has decepcionado

Por último, comentar la relación Katniss-Peeta (Podría comentar miles de cosas más, pero mis dedos agonizan). Siendo sincera, me quedé de piedra cuando él intentó matarla. Es que en todos los libros tienen que joder la imagen del pobre muchacho.
En el primero, no sólo se queda sin una pierna, sino que Peeta era tan sumamente ñoño que me resultaba repulsivo (Para qué engañarnos, me recordaba a Sir Edward Cullen). En el segundo, al principio parece menos tonto, hasta rencoroso de haber sido/ser/estar siendo utilizado, pero, aún así, vuelve a ser totalmente ñoño y repulsivo (que sí, que es para seguir manteniendo las apariencias, vale, pero le sale natural)
Y ya, en el tercero, cuando te acostumbras a que siempre será un calzonados, la historia de tal giro que sólo puedo decir...











¡BRAVO! Ahí es cuando se convierte en mi dios.
He de admitir que me esperaba un Peeta otra vez a lo "Katniss, me he dejado torturar porque te amo, te re-amo y quiero casarme contigo ¡Oh Dios, cuánto te echaba de menos!" Pero no, por unos capítulos... ¡La odia! Por fin, tío, por fin. Que le tengan que modificar los recuerdos para darse cuenta de que al principio era simplemente un objeto para Katniss (Pese a que ésa no era la intención, vale, pero el chico pilló la indirecta) ha sido un daño totalmente necesario porque... ¡Aleluya!

Es que, veréis, el personaje de Katniss, desde mi punto de vista, es tan sumamente racional que ni siquiera "sabe" tener sentimientos. Que si Gale, que si Peeta... que si beso a uno, ahora al otro. Que si me desespero, que si qué pensará el otro, que si ¡Ay, madre mía! Ahora tengo que pensar en luchar y no en amantes, pero bueno, por darle un beso a Gale no pasa nada...
Que sí, que la autora dirá que la decisión final depende de que ella ama a Peeta y blablablá. A lo que yo contraataco con un decidido "Y una mierda". La decisión final se debe a que Gale no es lo que ella necesita, que por fin ha descubierto que, lo que puede mantenerla es la personalidad de Peeta y punto. Además, no sólo lo pienso yo, si no también lo manifiesta Gale dentro del relato cuando comenta "Elegirá al que necesite para sobrevivir" Exacto, exacto. Seamos conscientes, sólo echa a su mejor amigo de su vida porque le culpa de la muerte de su hermana, si no, ahí seguía entre Pinto y Valdemoro sin decantarse por ninguno. (También podría haber sido escrito un final alternativo en el que a la chica le fueran el masoquismo y el maltrato psicológico y acabase con Peeta cuando éste le mostraba todo su desprecio. Que esa es otra, el Peeta que vuelve paulatinamente a ser él mismo parece un niño de tres años. Pasa de odiarla a tenerle un cierto aprecio en milésimas de segundo y a quedarse dormido a su lado cuando aún no tiene las cosas claras, en fin, en fin.)

Pero, vamos, en definitiva no penséis que el libro me ha disgustado. Al revés, me enganchó bastante, es que tanta crítica constructiva puede dar lugar a malos entendidos

Hale, con Cory Monteith, que tiene 28 años en la vida real pero hace de un estudiante de 16. Eso sí, canta de un modo orgásmico. Olé


6 de septiembre de 2010
Sara scripsit