And the rest will follow.

Señores, el pescado está, definitivamente, vendido. Y es que, como me he encargado de repetir esta tarde hasta la saciedad, los trimestrales han terminado y; con ello, comienza mi fin de semana de libertad.

La verdad es que esta semana ha sido agotadora, sobre todo, mentalmente hablando. No sólo por los exámenes, que también, sino además por la gente. Para la poca vida social que tengo últimamente, tengo que estar peleándome por cualquier tontería. Bueno, cualquier tontería no, es lo que pienso; pero creo que acabaré dejándolo estar.

En fin, a lo que nos atañe, el balance de los globales ha sido positivo. La verdad es que, lo que parecía que iban a ser tres días de terror, han sido días se puede decir incluso "agradables". Bueno, vale, han sido días normales, tampoco hay que tender a exagerar. De hecho, he realizado un descubrimiento increíble: La biblioteca es el único sitio en que, estando de trimestrales, no se puede estudiar. Es más una cafetería, la verdad. Pero, en cierto modo, se agradece el estar hablando de cualquier cosa y no pensar "Mierda, el siguiente examen en historia. O pregunta la Inquisición, o estamos jodidos".

Empecemos con los exámenes del primer día:
- Inglés: Texto de selectividad. Calculo que mi nota será sobre un siete, siete y algo. Todo lo que sea subir de ahí, bienvenido sea - sobre todo si es un sobresaliente; gracias.-
- Psicología: Diez redondo = Diez en la evaluación. Nada más que comentar - Bueno, sí, que estoy feliz, obviamente - .
- Filosofía: Ahí, he de reconocer, que me inventé un poco el examen. Creo que le conté tres veces al profesor que la razón se servía de la fe en San Agustín; pero seguro que él lo lee de buen agrado. Aventuro un ocho y medio, como siempre.
- Lengua: Comentar que, en mi opinión, el examen está de sobresaliente. ¡Toquemos madera! Eso sí, en vez de poner prosa del Romanticismo, me lancé y califiqué tanto los artículos periodísticos, la novela histórica y los cuadros de costumbres todo como novela. Mierda de lapsus.
- Latín: Si los étimos no me fallan, puedo llegar hasta un diez. Pensemos en sobresaliente.
- Historia: Eso sí que es un gran JÁ. Me encanta que en este examen no me jugase nada porque, si fuera de otra manera, la habría cagado bastante. Y es que el tema se las traía:

Instituciones medievales: desde los visigodos hasta los Reyes Católicos.

¿Bonito, eh? Menos mal que me he hecho un esquema en la hoja del examen para organizarme y, cuando me he cansado de escribir, lo he dejado. Así de simple. Eso sí, al menos la profesora me ha dicho que el esquema estaba completo. Después de ver cómo ha puesto dos CEROS redondos, la cosa consuela bastante.
- Griego: Hola, segundo diez redondo. Nada más que añadir.


Ahora viene lo bueno, hemos estado haciendo todos estos exámenes con prisas ¿Para qué? Pues para que la máquina de poner notas esté estropeada y no se llegue bien a la fecha de evaluación. ¡Viva el karma!

Finalmente, HOY HE VUELTO A PISAR LA CALLE  y no para ir al instituto, algo de lo que no podía alardear desde el día uno de este mes. La verdad es que esta película de Harry Po-Potter me ha encantado. En serio, creo que es la primera película que no se me ha hecho sumamente eterna - quizá porque, como ni siquiera me acordaba de lo que pasaba en el libro, no sabía lo que pasaba y tenía más intriga -. Eso sí, casi nos vemos en la obligación de asesinar a alguna de las niñas de la sala; pero eso es algo que estropearía esta bonita entrada, así que no lo voy a poner aquí.


Hale, con vuestros apuntes. Yo los míos, de momento, los he dejado aparcados.


Graznado por Sara el 26 de noviembre de 2010.