But I'm feeling good.

Qué extraño, el título de esta entrada - vamos, la canción que da nombre a esta entrada; por así decirlo - me recuerda a los días de verano. Y no a los bonitos días en Búbal, no; sino a esos días que tuve que compartir con gente que, uniéndose unos seis o siete, daban lugar a un cuarto de cerebro.

Pero hoy no escribo para hablar de eso, no. Hoy escribo, simplemente, porque he tenido un buen día. ¡Qué narices! Un muy buen día. Así que, ya que aquí pongo todos los malos (sí, esos días en los que el mundo me parece un lugar mediocre) ¿Por qué no poner también los buenos?

Y es que hay veces que la vida puede ser maravillosa. Sobre todo cuando tu profesora de historia te quita todo un dosier para el examen de la próxima semana, ves que a la de Arte no le va a dar tiempo a dar todo el temario y; por lo tanto, el contenido del examen del viernes se va a reducir. Por otro lado, haces a la profesora de Historia meditar sobre el ritmo al que va en su asignatura. ¡Exacto! Le hemos pedido que vaya aún más lento ¿Por qué? Porque, oiga, de veinti tantos ninguno vamos a ir a selectividad por historia; así que... ¡Hola, asignatura que no va a valer para nada! ¡Hola, profe que puede regalárnosla! (Bueno, regalárnosla si le da un atisbo de bondad, que, sinceramente, en cuanto a las correcciones dudo que sea muy buena gente; pero bueno.)

Qué más... qué más... ¡Ah, sí! Fuera temario en Filosofía y fuera también en Psicología. ¡Gracias a Pocoyó! Creía que tendría que estudiarme otra vez todas las partes del oído, ojo, piel y demás. Nunca habrá una frase más bonita en boca de un profesor que: "Bueno, esto no hace falta que os lo aprendáis. Eso para los médicos" Bueno, quitando la parte de los médicos, también nos sirve como frase bonita.

Pero no creáis que la felicidad se debe sólo a los estudios. Por una vez ¡NO! Tampoco se debe a que haya descubierto lo efectivos que son los tapones de gomaespuma para los oídos (En serio, tenéis que probarlos. Al principio se escucha como un molesto piiii, pero luego todo son ventajas. ¡Jódeos vecinos sordos de abajo! Ya no voy a escuchar sálvame mientras intento aprenderme el nacimiento de la Corona de Aragón). Tampoco creáis que mi felicidad se debe sólo a que ha acabado el acoso, creo que me va a dar tiempo a prepararme todos los trimestrales, o a que mi profesor de lengua me haya visto bailando en el pasillo y ya no me respete - normal, yo tampoco lo haría -. Por supuesto no se debe solamente a que que en una semana recupero mi vida social o a que el día 26 veo a las Valdebernardas... bueno, quizá a esto último también se debe. Pero ¡NO! ¡Y, aunque parezca mentira, tampoco es causada porque la RAE haya aceptado POR FIN mi término favorito, ASÍN!


Hoy el gran momento del día ha sucedido en el Metro de Madrid, señores. Y, hasta ahí, puedo escribir. ¡Cotillas!


Hale, con mi profe de psicología, que nos ha descubierto que la visión, a la parte trasera de nuestro cerebro - creo, no me hagáis mucho caso. Yo soy más de latín y griego - llega con particulillas de sangre. ¡Pero qué asco, por Pocoyó!


16 de Noviembre de 2010
Written by Sara. (Que mañana hay examen de inglés y hay que practicar)

1 calificaciones:

Laura dijo...

Me gusta verte contenta, sisisi. Ya era hora de una entrada positiva.
Pero te sigo odiando por no venir el 19 =).

Ah! te informo de que Carol se vendrá probablemente el 26 ò_ó

(LLLLLLLLLL)

Publicar un comentario

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Recent Comments