Ideas

Si hay algo que odio del verano es que pasa demasiado despacio aunque, claro, eso depende del punto de vista de cada uno. Para la persona que abandona Madrid durante un mes o dos, el verano pasa rápido - sobre todo, si uno de esos meses es agosto - pero, para quien se queda, es algo así como una tortura.

Creo que, en septiembre, me odiaré a mí misma por haber escrito lo siguiente, pero necesito la rutina. La rutina es algo que me mantiene viva y, por encima de todo, ociosa. Me hace sentirme útil y tremendamente ocupada, por lo que me siento más presionada y encuentro tiempo para hacer muchas más cosas; pero nunca demasiadas como me pasa estos días. Me aburro de no hacer nada, pero a la vez tengo miles de cosas que hacer. Y ahí está el problema. Tengo muchos días, total ¿Para qué agobiarme ahora? Resultado: Desorden, desorden everywhere.

Pero lo peor sucede cuando me vienen ideas disparatadas a la cabeza como: ¿Y por qué no intentar escribir algo? La verdad es que llevo un par de semanas dándole vueltas a una idea, pero esa idea y yo tenemos una relación amor/odio un tanto extraña. Por la mañana me parece fascinante, incluso creo - ilusa de mí - que mi capacidad de redacción no es tan mala y que podré darle forma con un poco de paciencia, tiempo y trabajo; pero por la tarde la cosa cambia. Por la tarde me parece una idea insulsa, demasiado vista y con pocas posibilidades de que alguien como yo sea capaz de darle forma.
Finalmente, todo queda abandonado en un cajón de mi cerebro y allí se queda, sin abrir; como otras muchas ideas que he tenido.

posted under |

1 calificaciones:

Isabel dijo...

Lo de mil cosas que hacer y no hacer nada me pasa a mí también. Al final me voy a Italia con el portátil sin arreglar =) xDDD

Ah, y si quieres leer algo mío, con lo que me cuesta animarme, más vale que escribas algo de eso para pasármelo. Aquí quid pro quo ¬¬'

Te quiero, baguette (LL)

Publicar un comentario

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio